viernes, 29 de agosto de 2008

Oda a tus ojos de venado.


Te quiero.
Definitivamente te quiero desde que pides ir al baño a las 3:00 de la mañana,
De tu pachoneria, al ganarme la almohada (y no quitarte).
Desde tu virtudes y tus mañas.
Te quiero por esos ojos de venado, por esos labios negros, por ese rabito trasquilado.
Desde que te quedabas dormido cuando te sobaba la oreja, desde que cabías en una mano, y tu enfermedad compleja.
Te quiero, desde antes de conocerte, cuando luchabas por sobrevivir, cuando el médico dijo que en 48 horas llegaba tu fin.
Te quiero por aferrarte a la vida, por no dejarme incompleta, por no dejarme destruida.
Te quiero porque cuando lloro nunca me dejas sola, detrás de cada problema o alegría, siempre mueves tu cola.
Te quiero, como a nadie he querido, porque tu amor es incondicional aunque yo muchas veces no te lo he correspondido.
Te quiero porque no duermes hasta que todos estamos en casa, por tus ronquidos, por tus patadas, por esos sueños inquietos, porque parece que eres el único que sabe mis secretos.
Te quiero por qué haces que florezca en mí, una sensibilidad rara, eres mi veneno, eres mi cura y mi espada. Y provocas sentimientos tiernos que surgen como alfaguara.
Te quiero aunque muchos no lo entiendan. Porque piensan que los perros solo son perros, y mi amor a ti les sorprendan.
Te quiero porque he comprobado que a pesar de las historias, los mitos y los relatos, es verdad, las medias naranjas no siempre son ingratos.
Te quiero, porque te puse el nombre sin saber si te encontraba porque, te soñaba desde que creía en hadas. Porque buscaba a alguien como tú que me sosegara.
Te quiero hoy que cumples 10 años, y las canas tapan tus pelos castaños, y te hacen ver más tierno. Y más sabio.
Te quiero, te queremos todos, porque eres nuestra vida, nuestro tesoro, porque para nosotros, eres lo más importante, porque para nosotros la vida, sin ti no es más que un desastre.
Te quiero por como pides a las 7:00 en punto tu manzana y más si es americana.
Te quiero por la manera que demuestras que nos quieres, por la valentía que en el aire tienes, por tu paciencia, por tu bondad, por ese amor que nos das.
Te quiero, y no me importa lo que digan, te quiero y te querré para toda la vida.


Papillón

1 comentarios:

nennella dijo...

Me encantó!
Es tal cual!

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