UNA CAJITA

Acabo de recibir las cenizas de el amorcito de mi vida, de mi media naranja. Pero aun me sorprende, que aquel bello ser puede caber en una latita pequeña. Todo lo que el era, el amor que nos dio, el que con su sola luz nos ilumino el dia, quepa ahi. ¿A donde fue el peyito de 11 kilos que era? Pero luego me acuerdo de que mi abuelo dijo que el cuerpo terrenal era tan solo un estuche y me pongo a pensar en la pequeña Sofia. No es que la relacione bueno si se me hace no se, chistoso que el siendo tan grande, termine en una latita, y Sofi quepa en mi panza, y ya nos de su luz enorme. Al final, todos terminamos en un estuche, todos los somos y lo que cuenta es el legado que dejamos, las vivencias, los recuerdos y sobe todo el amor que sembramos. Esto me pone a pensar que de ahora en adelante dejare a mi paso una luz enorme, para que cuando termine en un pequeño estuche Sofia quede satisfecha con nuestras vivencias y el amor que nos daremos. Ojala y Dios me conceda la oportunidad de darle eso a mi hija.

Papillón