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Desde el sábado experimenté un pequeño malestar de poca paciencia, porque mi hija es muy demandante (MUY DEMANDANTE) al grado que a veces me desespero y siento que no puedo. O expreso sentimientos que realmente no siento. El sábado no me dejó hacer el super, me rompió unos huevos, no me dejaba checar las compras, un cuchillo de palo. Domingo. Me levantó desde tempranisimo, no me dejó hablar con su papa ni para platicar cosas de adultos. Me sentí muy frustrada...hasta que el destino (dios, o quien quiera que sea) me reviró el panorama. Se me enfermo de calentura y pase la noche despierte y despierte, viéndola tocándole la respiración, pegada a ella. Su papito y yo no dormimos ni la mitad...Me causa gracia que la vida, (o alguien de nivel superior) o uno mismo, se chinga solito la existencia.  Efectivamente, hace unas horas todavía, estaba orando (Chingame todo lo que quieras pero que no te pase nada...), que razón tiene mi madre cuando me dijo que creyó en Dios cuando yo nací...Papillón