lunes, 29 de diciembre de 2008

27 CENTIMETROS





¿Recuerdas que te dije, que me sentía pequeñita a tu lado? A pesar, de que me siento segura cuando estas, -y la contraparte-. Me sigo sintiendo chiquita. No me siento insignificante, ni nada por el estilo, no me siento menos, ni más. Pero aun así, siento que cada día, el viento nos lleva por mundos diferentes.

Me acabo de enterar, que andas de conquista…vaya, que bien no?...es lo que necesitas, a alguien en tu vida, y aunque de corazón, quisiera ser yo. También se de corazón que no se puede. Que es inalcanzable, imposible, inimaginable. Además, que se, que nunca te fijarías en mí, porque no te gustan “las chaparritas” (¿a que no sabes, que la inteligencia y la imaginación, se mide del cielo al suelo?) y que como los perfumes franceses, todo viene en envase pequeño, porque la esencia es concentrada…

Y que a mi 1.58, vs, tu 1.85 no solo hay 27 cm de diferencia, si no 27 cm de ideas, de vacío, de distancia…y aunque cinéfilamente, musicalmente, (hasta en el gusto por el chocolate) coincidamos en muchas cosas, a la vez oníricamente no coincidimos en nada. Aunque me hagas reír con tus ocurrencias, aunque estés ahí, cuando ocupe a alguien, aunque no veas mas allá de mi, aunque ni te enteres que tan al pendiente estoy de ti, aunque no te des cuenta de las más de 27 veces que te recuerdo, de las más de 27 veces que me imagino, tu boca, en la mía, de las más de 27 veces que veo tus fotos, que te miro a los ojos, deseando romper esa distancia, de los más de 27 días que te he dedicado, a escribirte cosas, y que se que nunca las leerás. De las más de 27 horas…en el que me pregunto, que hubiese pasado si, no fueras amigo de esa persona que está en medio de los dos, y que a la vez, debo de agradecer haberte conocido…


De las 27 veces que me siento culpable al día, de los 27 abrazos que nunca, te daré, de los 27 besos que desearía darte, de los más de 27, cosas que imagino, que hacemos juntos, de las más de 27 que duermo imaginándome en tus brazos y de las mas malditas 27 veces, que tendré que morderme la lengua, para tragarme este sentimiento que me está matando, 27 horas al día…y mordiéndome 27 veces la lengua, para no decirte ¡¡mírame!! Que no me ves aquí detrás?
Y de las más de 27 pendejadas, que hago, digo y escribo por pensar en ti.

27 cm no es mucho pero en ti y en mi, quizás son 27 años luz… Y coincide, que, el 27 fue cuando te vi, cuando sufrí una “pérdida involuntaria”, cuando fueron por mí….

Desde ahora, ya no me gustará el numero 27.




Papillón

1 comentarios:

Anónimo dijo...

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